Persevera

En muchas ocasiones la prisa, la incertidumbre o el temor nos hacen creer que por acelerar nuestras respuestas o acciones tendremos resultados más acordes con lo que necesitamos o creemos.

No debemos obedecer a sensaciones momentáneas ni a emociones para la toma de decisiones en nuestra organización; el aprender a analizar la situación, identificar las causas que nos llevan a la necesidad de modificar algo, informarnos a profundidad sobre el tema y lo que les dio sentido, así como buscar la mejor asesoría para asegurar que nuestras decisiones tendrán menor riesgo en su implantación, son elementos que nos brindarán mayor seguridad de tener los resultados esperados.

No correr, no obedecer a elementos que se presentan interna o externamente, no dejarse llevar por las decisiones de otros, que pueden o no ser adecuadas para los demás, pero no necesariamente tendrán el mismo efecto en nuestra organización, no apurarse... nada que valga la pena se ha dado a nivel empresarial por generación espontánea.

Da el tiempo necesario a cada tema, aprende a observar, y sin caer en la pasividad definir el mejor tiempo y momento para cada situación que se presenta y requiere de nuestra decisión, sólo conociendo el tema, analizándolo a fondo, buscando la mejor asesoría (que a veces si, puede venir de nosotros mismos)... tendremos esos resultados que esperamos y necesitamos.

Confía en ti, tú sabrás escucharte y hacer las cosas necesarias, en el momento adecuado, y ten paciencia... los frutos llegarán, por qué has hecho lo necesario para que así sea.